lunes, diciembre 27, 2010

Soledad.

No, no lo digo como lo dice la mayoría de las personas, con un tono melancólico, con un dejo de esperanza y deseo de compañía. Lo digo de verdad, y lo digoo deseándola. Quiero estar solo.

Se que es bueno tener una familia, se que es bueno convivir con los seres queridos, se qué son lo mas valioso que alguien puede tener en la vida. Pero...

Desde hace algunos años empecé a desear un poco de privacidad, y eso es algo que hoy en casa es prácticamente imposible. Y lo que últimamente me incomoda es esa necia presion que te ejerce la sociedad porque des el siguiente paso. Me purga.

Me recarga que la gente te quiera hacer tomar un rumbo predefinido, que te empiecen a tratar de enfermo, transtornado o inadaptado si tan solo sugieres otras posibilidades. Que te digan que ya estas viejo para esto, o que ya es hora de que te pienses en lo otro, de que te miren raro por aquello...

Me doy cuenta que en verdad quisiera poder vivir solo, completamente solo. No sé si para siempre, ni siquiera apostaría sobre ello. Pero sí que lo necesito, y que ya no puedo esperar demasiado.

Turn back <----

Ahora me siento como hace algunos años, y no.

Siento una profunda necesidad de reflexionar, de meditar, de decidir. Pero a veces siento que hay poco de eso.

Y me cuesta mas trabajo ser directo con las cosas. Como que las oculto, como que las escondo, como que las pinto. No porque quiera ocultarlas. Quizá porque no creo que piense que son así todo el tiempo. Quién sabe!

Creo que estoy enloqueciendo. No. Mas bien, quisiera estarlo haciendo.