lunes, mayo 16, 2005

Umi wa mite ita (El océano estaba viendo)



Kei Kumai, el hijo del cineasta japonés mas grande de los últimos tiempos, Akira Kurosawa, trae para nosotros a la pantalla esta última obra que su padre escribió antes de morir.
Bajo el titulo para hispanohablantes de "Damas del Mar", Umi wa mite ita (El océano estaba viendo), es un cuento de amor que trata la vida sentimental de O-Shin, (que según yo, debe significar algo así como "Gran Corazón", o "Corazón grande)", una geisha del periodo Edo que trabaja para una casa de placer en una aldea cercana al mar, quien suele enamorarse de sus clientes constantemente, llevándose, obviamente, sendas desilusiones cuando estos parten.

Para quién no sabe nada a cerca de la vida e historia de las geishas, la película dejará algo más que una entretenida y lenta historia de amor. Para quién si, un deleite personal. El mundo de la flor y del sauce se presenta como revivido del pasado, y creo que no erro mucho al suponer que seguramente la filmación se llevó a cabo en las calles de Kioto, antigua capital de Japón, ciudad que ha conservado el estilo tradicional del Japón feudal, con sus calles, casitas y edificios de madera, y en donde incluso se ha decretado una ley que impide levantar cosntrucciones vanguardistas que arruinen la imagen de este patrimonio histórico y cultural de la sociedad nipona. Liza Dalby, en su relato Geisha, de su viaje por tierras del sol naciente describe perfectamente el encanto y la magia de este mundo oculto y fascinante. Muchas de las costumbres, objetos, escenarios y demás que narra durante la elaboración de su tésis, son apreciadas en este film cuyo final deja un mensaje de esperanza característico de los cuentos japoneses.



La versión en formato DVD contiene además una sección de entrevistas y testimonios de la vida de Akira Kurosawa en torno a esta obra.

miércoles, mayo 04, 2005

TNT: amigos, colores, disfrazes y cuerpos bonitos.

Se viene la TNT, y aunque solo podré asistir el jueves, voy con algo de dinero en el bolsillo dispuesto a hacerme de algo ostentoso. No como en convenciones pasadas, en las que regresaba con la bolsa llena de puros artículos pequeños y coloridos: series, cuadermnitos, mantas, cd's, calcomanías y demás. Por supuesto no podrá faltar la sesión de freestyle - Pump it up de casi cada TNT, en la que tal vez debute. Jojo.

Esta vez pretendo echar un vistazo al material escaso que se puede convertir en un verdadero tesoro para un fanático de mi tipo. Japonés en viñetas 2 o alguno de los tomos de Como dibujar manga son mis posibles obejtivos, aunque quien sabe...se puede topar uno con tantas cosas...

Me esfumo, para volver al relato de lo ocurrido el viernes por la mañana. Mata ne!

martes, mayo 03, 2005

...hojas inolvidables (2)

6.- Siddharta (H. Hesse)
Una joya auténtica de la literatura universal. No hay sinapsis breve que pueda elaborar que describa la majestuosidad y el mensaje tan hermoso que dejó este libro en mi alma. Seguramente ayudó el que lo haya leído con el apoyo del Dr. Márquez, moderador del Club de Lectura José Revuelutas al que pertenecía cuando vivía en tierras huastecas, allá en el lejano estado de San Luis Potosí. La historia gira en torno a un príncipe brahamán que, movido por una voz interior, abandona todo para ir a buscar su propio yo y la verdad de las cosas, de la vida. La iluminación. Me atrevería a decir que es imperdonable mo leerlo. Así de soberbio.

7.-Momo (Michael Ende)
Y sigue la mata dando. Alemania no se cansa de bañar al mundo de cultura y sabiduría. En esta metáfora con tintes de cuento infantil, Ende trata la problemática del mundo actual de "no tener tiempo" para vagatelas y nos transmite, a través de Momo, una niña que tiene la particular habilidad de saber escuchar, que el ser humano se ha olvidado de lo verdaderamente importante de esta vida como lo es el amor, la amistad y la familia.

8.-Moonlight Shadow (Banana Yoshimoto)
Cuando Victor, un ex-compañero y gran amigo del Tecnológico, traía este libro con las letras del nombre de la autora grandes y en blanco, resaltando a todas luces, no dejé de fastidiarlo hasta que me lo hubo prestado ñ__ñ. La versión de ese libro contenía dos obras de la escritora nipona, Kitchen y Moonlight Shadow. Posiblemente con mas valor de novela Kitchen que Moonlight Shadow, que mas bien pareciera un cuento largo o novela brevísima. Esta última, debo decirlo, tal vez causó en mi un mayor impacto de lo que pueda causar a otras personas debido a la situación personal que yo enfrentaba en aquellos momentos. La verdad, es que es un relato desagarrador de la aridez emocional de la vida de una chica que acaba de perder a su novio en un accidente automovilístico, en manos de la muerte. Me identifiqué con los sentimientos de la pobre y no porque a mi se m haya muerto de la misma forma una pareja, pero si algo muy parecido. En varios puntos del libro, me vi forzado a suspender la lectura por unos minutos debido al llanto que involuntariamente se desprendía de mis ojos y, a pesar de que sé que, de volverlo a leer, volvería a ocurrir lo mismo, está en mi lista de libros a comprar en poco tiempo. Es algo asi como recordar lo que les dije en el post de abajo, de que el amor en los momentos mas difíciles es mas sublime aun.

9.-Rebelión en la granja (George Orwell)
Irónico, sarcástico, paradójico pero sobre todo divertido. George Orwell ha escrito, de modo figurativo, una fuerte crítica a la sociedades humanas en su lucha por alcanzar el poder. Los animales de una granja (cerdos, perros, gallinas, patos,caballos, gansos, etc.) se han revelado contra su amo humano, expulsándole de la granja, exiliandolo, liberándose del yugo bajo el cual los sometía atrozmente y los proivaba de sus derechos mas elementales. Pero, ahora que el tirano ha sido vencido, ¿quién asumirá ahora la cabeza del mando?. Descúbrelo, no te arrepentirás. En todo caso, cualquier parecido con la realidad ¿es simple coincidencia?. No lo creo.

10.-Elogio de la locura (Erasmo de Rotterdam)
Escrito hace cientos de años por este duque holandés (si mlano recuerdo, ustedes disculpen), este, ensayo a cerca de lalocura sigue teniendo vigencia en muchas partes de nuestra vida actual. En él, nos convence (creánme que al menos les mete la duda) de que, incluso la razón, tiene algo de locura, y, aun más, sin ésta última, no puede girar el mundo. Interesante, ¿no?.

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Son solo algunos de los libros que mas me han dejado algo. Digamos mi top tenpersonal, si alguien ve esto una vez y gusta compartir el suyo conmigo, os lo agrdeceria mucho. Perdonen errores de dedo o o posibles faltas de ortografía, lo revisaré y corregiré mas tarde.

Hojas inolvidables.

Debió ser por allá de mis 13 años cuando comencé a leer literatura, puesto que si bien, desde niño solía leer, a parte de los clásicos cuentos infantiles, libros y enciclopedias relacionadas con la astronomía, la fauna silvestre, marítima y, en especial, la prehistórica. Recuerdo, que, para cuando tenía unos 11 años, era yo una enciclopedia andante de dinosaurios. Ubicaba rapidamente en mi mente cualquier extraño nombre de estos anitguos "reptiles" (se dice que tienen un parecido mayor con las aves) de entre cientos de ellos y extraía los datos mas básicos como dimensiones, categoría, familia, periodo en que vivío, tipo de alimentación, características particulares, fecha en que fue descubierto y región que habitaba, comportamiento, etc. Con el tiempo me desinteresé poco a poco de eso con el devenir de mi adolescencia y, por razones educativas, tomé "El Zarco" de Ignacio Manuel Altamirano a la edad de 12 o 13. De allí en adelante comencé por mi propia cuenta a vagar, con los ojos vendados, entre poesias y novelas, basando mi criterio de selección únicamente en la aprobación de un título atractivo. Con el tiempo las cosas cambiarían...

Estos son los libros que mas recuerdo:

1.- El Diario de Ana Frank.
Clásico. ¿quién no la ha leído?. Recuerdo, que, en aquel entonces, pese al dramático entorno en que se narran los sucesos, resultaba romántico para mi leer el diario de una chica. Y mas cuando esta demostraba una afinidad intelectual que yo no veía por ningun lado en las chicas de mi edad. De este libro, creo que fue que nació en mi la idea (y se prolongaría incluso hasta nuestros días) de que el amor, cuando esta asediado por las tormentas mas impiadosas, es mas bello y auténtico.

2.-El diablo en el cuerpo. (Raymond Ridiguet)
Este libro llegó a mis manos por mi madre, cuando notó que comenzaba a interesarme en la lectura seriamente. Para variar hasta ese entonces, la novela es el relato de un chico y su romance con una joven varios años mas grande que él durante la Francia de la post-guerra; relación prohibida puesto que la muchacha estaba casada con un soldado del ejército francés que se ausentaba por periodos largos de tiempo, razón por la cual la relación se hizo posible. NO daré detalles del final pues no me gusta aguar la fiesta si alguien se interesa. Sólo diré que de este libro fue del que mas pasión por la redacción adquirí y que de hecho, fue un parteaguas entre el 'yo' que se limitaba leer, y el 'yo' que de cuando en cuando, comenzó a escribir.

3.-Crónicas Marcianas (Ray Bradbury)
Todos conocen a este sujeto seguramente mas por Farenheit 451 que por Crónicas Marcianas. Pero este peculiar titulo, futurista, fantástico y deliciosamente humano, recopila una serie de bitácoras de una supuesta colonización de Marte, en el cual, contrario a todo lo que pudiéramos haber imaginado, ocurre todo lo que no se espera al llegar a otro planeta. Debo hacer mención de los capítulos "La Tercera Expedición" y "El marciano", que son verdaderamente, una probadita exquisita de lo que podeis encontrar en las páginas de este gran obra del maestro Bradbury.

4.- El Retrato de Dorian Gray (O. Wilde)
Mil años pasaron antes de que pudiera razonar que, un nombre tan reconocido como el de Oscar Wilde, no pudiera haber hecho una novela poco interesante, como, por una extraña razón, me lo hacía suponer el titulo, (o la portada de ese que siempre estaba en mi casa, absurdamente, pues ingenuo es juzgar basándose en eso, pero si, era yo un ingenuo en ese entonces) y me decidí a abrirlo y comenzarlo a leer. Incluso despues de hacerlo mi percepción del título cambió. Me apasioné mucho con él. Habla de un hombre por demás hermoso, por quién los años no pasan encima. Otros amigos envejecen, mueren, cambian, pero él siempre permanece joven y radiante. Pero esta juventud imperecedera, esta ligada a un misterioso retrato que un viejo pintor amigo suyo hizo de él años atrás, y el cual refleja la apariencia real de Dorian Gray, el mozo de quien he hablado. Al final, la podredumbre del alma del muchacho, expresada en la pintura, termina por ser su perdición.

5.-El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hide. (L. Stevenson)
Famosísimo también. Tema obligado para estudiantes de psicología. Todos hemos visto parodias en caricaturas de este libro que trata la doble personalidad de un sujeto que ante ciertas cricunstancias es uno, y ante otras, otro, haciendo creer que en realidad se trata de dos personas completamnete diferentes. Emocionante, podría resumirlo en eso. Lor ecomiendo ampliamente y no doy mas detalles del mismo. Disfrútenlo.

lunes, mayo 02, 2005

No pasa un día sin que...

No pasa un dia sin que un deja-vu perturbe la mente de Fito y lo sobresalte un poco. Desde el momento en que recobra el conocimiento en las mañanas al abrir sus ojos sobre la colchoneta blanca que es golpeada por los rayos solares filtrados a través de su ventana, se pregunta cual será el deja-vu que lo acosará el día de hoy. Entonces se incorpora al cabo de unos minutos, haciendo crujir su huesudo cuerpo desde el cogote mismo hasta los tobillos y, sopesadamente aunque sin renuencia, anda casi robóticamente a pasos de anciano hacia el baño, a fin de deshacerse de ese litro de agua que todas, todas las noches bajo las lunas de insomnio que por lo regular padece, consume entre ratos y ratos. Frente al retrete y exhalando un suspiro de alivio con la cabeza en alto, mira el techo del baño como si ahí pudiera encontrar la respuesta a su interrogante.

Luego regresa a su cuarto. Allí, regados como siempre por todas partes están sus revistas informáticas semanales, sus manuales de programación, disquettes, cd's, y una que otra chuchería. Tiende su cama y enciende el CPU. Lo que a todos nos interesaría saber si conociéramos un poco a Fito, es, ¿por qué lo hace?. Realmente, poco o nada nuevo hará en ella una vez que el sistema operativo cargue completamente. Explorará su propio ordenador como si fuera el de otra persona, totalmente desconocida, abriendo ocasionalmente uno que otro archivo que no recuerde que contiene y verá por enésima ocasión algun otro vídeo de su colección. En el mejor de los casos, ingresará a EDIT, de MS-dos y tecleará algún programilla sencillo en lenguaje ensamblador que sirva para resolver un simple problemita matemático y nada mas. Luego, una vez que se harte y sienta que el día se le está yendo se levantará de su escritorio, e irá por algo al refrigerador. Ah!, cierto, en el trayecto es muy posible que se asome por la ventana, y al hacerlo, por la posición de la sombra del pino reflejada en el patio, echará un vistazo a esa chica de la casa de enfrente, vecina suya por largos años, a quién últimamente ha estado observando con algún infantil deseo que se revuelve sobre si mismo reprimiéndose en su interior. Lo aguafiestas del asunto, es que, esa niña, algunos años menor que él, que comienza a dar notorias señas de desarrollarse rápida y soberbiamente en su adolescencia, casi ignora la existencia de su espía enamoradizo que se oculta tras la cortina de la ventana. Anónimo entre las sombras, Fito es capaz de observarla barrer el patio hasta la útlima hoja del almendro que señorialmente cubre el sesenta por ciento del terreno, o seguirla con la vista hasta desaparecer en la vuelta de la esquina cuando su madre la manda por algunos víveres o se dispone a salir un fin de semana con sus amigas. ¡Es una verdadera lástima que la chica no sepa lo que en silencio provoca en el corazón de Fito!. A veces, yo incluso, que siento ser un muchacho un poco serio y reservado, desespero ante la imperturbable pasividad que muestra Fito con estos asuntos del corazón, entre tantos otros. Quisiera tomarlo por los hombros y gritarle que despierte, que abra los ojos, que vaya hasta donde está ella y haga algo por salir de su anonimato, mas estoy seguro que el tiene tanto miedo de sufrir un revés, que prefiere permanecer allí solo mirando, sin darse cuenta que los años pasan, y que a pesar de que su apriencia de niño (quizá por esas mismas razones) muestra un congelamiento del tiempo en su vida, ya es casi un hombre. Que pese a su inocencia y pureza, un día se le vendrán los arrepentimientos de golpe o la tristeza de la soledad de una sola cubetada y entonces el tiempo no se muestre tan complaciente con el como hasta hoy lo ha hecho. Mil veces le he procurado diversiones, compañía, propuestas, en fin... pero nada. El siempre vuelve a su vida taciturna e invariable que deja a la mía (que yo considera ermitaña) en completo ridículo con este respecto.

Qusiera decírselo, pero al igual que el no le dice a Ximena (¿o será otro el nombre?, en realidad no importa) lo que siente por miedo a salir herido, yo tengo miedo de lastimarlo en su enorme sensibilidad y dejarlo mas resumido que el Titanic en el océano. Ay...Fito, si tan solo se diera cuenta que esos deja-vu's no son en realidad deja-vu's, esa 'falsa' impresión de sentir que ya hemos vivido algo, sino que en realidad siente eso, porque en realidad son cosas que ya sucedierom y que han sucedido siempre. Porque siempre hace lo mismo, porque su vida es la monotonía mas patética que jamás haya visto, que es obvio para él decir..."esto ya lo he vivido".
A pesar de todo, es mi amigo, y difícil sería abandonarlo a su suerte. Olvidé decir, Fito es tartamudo, eso explica muchas cosas. Sin embargo, el sonríe, y cuando lo veo hacerlo, tan sincera, tan pura, tan jovialmente y veo que los años se deslizan sobre él sin ningun efecto, aun menos que en mi, que me calculan siempre por lo menos 4 años menos de los que en realidad tengo, me pregunto, ¿no será que nos preocupamos mas por los demás que por nosotros mismos y por eso no podemos sonreír igual?. Increíble, pero al haberme formulado esta pregunta, al igual que mi amigo Fito, me digo a mí mismo: "esto ya lo he vivido".

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*titulado en base a la idea original de dustwalker, honrada por fenririel y un servidor.

domingo, mayo 01, 2005

Las lluvias de Akanzu Youtto.

(fragmento x, no clasificado. La vida de Akanzu Yôtto)
Cuando llueve como ha llovido hoy siempre me acuerdo de Akanzu Yôtto. Mas aun, si salgo a caminar por las calles empapadas, escuchando el salpicar de los neumáticos a los charcos hondos que cubren el concreto citadino de esta inmensa, siento que camina a mi lado. Claro es que esto es solo una alusinación mía, un recuerdo del pasado, ocasionado por la temporada de lluvias monzónicas.

Oh si!. El monzón me recuerda a Akanzu Yôtto. Caminamos tomados de la mano. Pese a que no es una mujer en lo absoluto alta, y si mucho menos que eso, queda por encima de mí debido a sus tacones altos y a mi carencia de un buen atributo de estatura. Entonces la miro directo a los ojos y su sonrisa arranca la mía como florecillas de la tierra removida tras la impiadosa lluvia. El lenguaje del silencio que sus padres compartieran cuando ella era tan sólo una bebé, ahora me lo transmite de una manera telepáticamente misteriosa y magistral. Sinergia trascendental del amor, decía ella. Y bien, ahi lo tienen.
Claro está, que al citar en ella la palabra amor, y al referirme al lenguaje de sus padres, no pretendo haceros creer que Akanzu y yo algún día pudiéramos o pudimos llegar a convertirnos en los padres de los mismos hijos, no. Y esto era precismanete lo soprendente en ella. Akanzu Yôtto tenía una extraordinaria capacidad de amar y dejarse amar con otras personas sin evocar al destructivo ideal humano de la ilusión. Eso era lo mas maravilloso en ella. Incluso cualquier mujer podría llegar a experimentar un amor verdadero al estar a su lado. La convivencia con ella ha resultado para mi en una analogía con una estrella fugaz, hermosa y pasajera, e increíble como una leyenda. Si alguna vez llegas a verla, será tan breve y sorpresivo, que no te da tiempo de poder desear nada, sino hasta cuando ya ha desaparecido, y asi, cuantas veces te topes con ella en un futuro, ocurrirá lo mismo. Si llegas a escuchar de ella, como las leyendas que nos cuenta el abuelo, abrazamos la esperanza de que sea cierta, y aun en contra de nuestra lógica y nuestra razón, creemos que es posible.

Hoy ha llovido. Hoy ha llovido y el sumbar de las ramas de los árboles me la recuerdan a ella y su interminable amor, y me permite contarle a ustedes la leyenda de Akanzu Yôtto, la estrella fugaz que atravesó los cielos nocturnos. Si me preguntan que es de su vida el día de hoy, les diré que no me lopregunten, pues como las leyendas, nadie sabe cual fue su origen, ni cual su destino...


Fragmento de "Carta sincera a un amigo".

"...Cuando se integró el grupo de los indeseables, sentí que se armaba algo chido. Era chido de hecho. En un principio, poco o nada sabía de cada uno de ellos (hay que recordar que éramos mas que al 'final'), salvo lo que alcanzaba a percibir en el salón de clases. Bruno y Tower eran compañeros de extra-escolar, con ellos aprendí a correr las filas y columnas del tabero con las torres y dominar desde el escondite de la India la diagonal con el poderoso alfil de blancas. No se digan los dolorosos dolores de cabeza con esos finales de peones asediados por el doblete del caballo. En cierta medida, el grupo recibió influencia de cada uno de nosotros, y por estos dos personajes legendarios, hasta tú, Amilkar, Pedro, Fito y yo, nos sumergimos por un rato en los escaques bicolores de una plataforma cuadriculada de 8 x 8. ¿Qué puedo decir de Amilkar?, me parece que el y yo aportamos el toque anime-japonés que tambien influyó un poco en los demás y que efímeramente sobrevive en nuestros dias..."


Releída la carta que hace poco envié a Yasser, un viejo amigo de preparatoria allá en la tierra del palmar, encuentro un párrafo exquisitamente nostálgico y cautivador que, desde hace días mediante la simple evocación me ha hecho desear revivir aquél estratégico juego: el ajedrez.
Por tal motivo, este miércoles compraré mi nuevo tablero tipo americano (el mas utilizado en torneos oficiales y pin-pones matutinos a la espuma del café) y me aventuraré, en esta tierra inmensa y gris, a buscar enemigos adecuados para sostener un duelo apasionante que culmine con el sutil arrojar del cordial a la cabeza del rey.

¿En qué recondita parte de mi cerebro había permanecido dormida esta pequeña pasión?. Sea cual sea la respuesta, ha sido un despertar delicioso. Y todavía sin saborear la serenidad procedimental de una apertura escocesa, ya me chupo los dedos con la carne de la primera pieza sacrificada por el embate al enroque del rey. Luego viene la sangre.

Que benévolo y gratificante es culminar una guerra con un apretón de manos y cero víctimas reales en el campo de batalla. Quizá un comentario sobre algún momento de la partida, un punto clave, o alguna mala medición de combinaciones y celadas. Si!. Estimulante. Volveré a correr de 'h1' a 'a8' y visceversa, pretendiendo una arrogante captura de la Dama, picaré mi orgullo con alfileres de cálculo y presentimientos, experimentaré mis teorías psicológicas con los gestos de mi rival, con sus ademanes, sus actitudes, saborearé la satisfacción de la victoria o hasta el manjar de la derrota. Luego, cantado el mate y el registro final, diré con voz callada y suspirante mientras me alejo del lugar: "un peón es un peón, y la revolución es la revolución". Porque como bien aprendimos de aquél bello verso del campeón:

"En manos del destino,
somos como piezas de ajedrez,
por culpa de un peoncito,
se puede perder el rey..."