Por la costa blanca
suave brisa de la playa
Ella y yo, a unos metros del océano.
Creación del hombre
nos acompaña
Una llama
Llama roja y naranja
que nunca se apaga.
Llama artificial
llama sostenida
que sin embargo,
me parece mística
Me parece hablar.
Su baile atado
al cilindro de metal,
le susurra a mi alma
un murmullo
sin palabras,
una revelación,
una profecía,
un devenir oculto
que me condena felizmente
al destino.
También a ella le habla
esa llama,
llama humana,
llama roja y naranja
que nos habla
que nos baila.