____
..no hay pudor,
enciende la luz...
dejame verte mientras te amo,
o abre la ventana para que la luna nos alumbre
si la noche es nuestra cama...
viernes, junio 30, 2006
lunes, junio 26, 2006
Ya no
______
De cuando en cuando trae el aire el húmedo olor de tu piel.
Ignoto lugar, remoto. Aquel en que paseas tu cuerpo.
¿Habrá en otra hembra aroma mas embriagador?.
Perfume que aceleraba mi corazón,
Veneno inocuo que ahora me transforma en un monstruo.
¡Ya no besaré tus manos que imaginaba jugando en mi cuerpo!,
¡ni encontraré con las mías en tus muslos el color de tu alma!.
¡Nunca mi sed saciaré de tus senos,
con prisa, con calma, o pasión desenfrenada...
Ya solo recuerdos de la humedad de tus besos,
ya solo memorias extrañas
que se disuelven en las lejanías de los años pasados.
¡¿Dónde?!, ¿entre qué bosques, o debajo de que piedras?!.
Rebela ya tu escondite!!
¡Nunca grité en el éxtasis de tu lecho tu nombre acortado en cuatro letras!,
¡No pude hacerte sentir lo que nunca sentiste!
¡Ya no sabrás la mujer que serías si a mi lado estuvieras!.
De cuando en cuando trae el aire el húmedo olor de tu piel.
Ignoto lugar, remoto. Aquel en que paseas tu cuerpo.
¿Habrá en otra hembra aroma mas embriagador?.
Perfume que aceleraba mi corazón,
Veneno inocuo que ahora me transforma en un monstruo.
¡Ya no besaré tus manos que imaginaba jugando en mi cuerpo!,
¡ni encontraré con las mías en tus muslos el color de tu alma!.
¡Nunca mi sed saciaré de tus senos,
con prisa, con calma, o pasión desenfrenada...
Ya solo recuerdos de la humedad de tus besos,
ya solo memorias extrañas
que se disuelven en las lejanías de los años pasados.
¡¿Dónde?!, ¿entre qué bosques, o debajo de que piedras?!.
Rebela ya tu escondite!!
¡Nunca grité en el éxtasis de tu lecho tu nombre acortado en cuatro letras!,
¡No pude hacerte sentir lo que nunca sentiste!
¡Ya no sabrás la mujer que serías si a mi lado estuvieras!.
martes, junio 20, 2006
Negro
Hay un moño negro en la puerta de tu casa. Ignoro cuanto lleva puesto. Hace unas horas pasé por alli y al verlo se me congeló el corazón.
Se que la querías mucho. Se también que muchas veces fue inlcuso mas comprensiva ella que tu propia madre y que sus afectos fueron tambien mayores. Y hoy ya no la tienes a tu lado. Se ha ido para nuca volver.
Te sonará raro quizá, pero a mi también me ha dolido su partida de este mundo. Mas de lo que cualquiera hubiera podido imaginar.
Por ti, se que era una mujer hermosa cuando joven, que era todo comprensión y que anduvo con ustedes durante años, décadas.
Recuerdo una tarde que te fui a buscar a tu casa. Fue una tarde especial. No estabas. Me invitó a pasar y a esperarte, y yo nervioso accedí. Me preguntó como había estado mi viaje, y me preguntó si no estaba en clases en aquel momento. Yo le expliqué que tuve unos dias libres y otros impulsos muy fuertes de venir a verte. Me siguió preguntando y yo le conté como había llegado hasta aquí y todos problemas que pasé para juntar el dinero para el pasaje, si bien era cierto que mis padres no estaban muy bien economicamente. Ella me adivinó, leyó mis sentimientos en mis actos y comentó que el hecho de que un joven hiciera tantos sacrificios para venir a ver una chica desdee tan lejos ya pesar de tanto tiempo, significaba algo muy especial. Acto seguido dibujó una sonrisa, me miró, y exhaló un suspiro.
Ojalá tu madre me hubiera dado cuando menos una vez la confianza y el rostro de ternura que tu abuela me regaló aquella tarde en que se hizo cómplice de mi enorme amor por ti.
Me sonrojé. Se volvió hacia mi con la taza de café en la mano que me extendió, y me miró, con su rostro lleno de ternura y tras escucharla decir "eres un buen muchacho", pude leer en sus ojos que, en el fondo, muy en el fondo de su amable corazón bendecía y anhelaba nuestra unión.
Desde entonces, a través de tantas otras veces que no te encontré y ella me abrió la puerta, el rostro era siempre el mismo. Uno en donde sus ojos decían:
"...este es el enamorado de mi nieta..."
Cómo me hubierra gustado podido estar a tu lado cuando su alma dejó este mundo. Hubiera vertido un poco de agua sobre su lecho, y le hubiera agradecido el hecho de que me hubiera aceptado, aunque sea solo de manera hipotétcia y en su mente nada más, como su posible bis-yerno. Te hubiera abrazado tiernamente y hubiera secado tus lágrimas, aunque estoy seguro que en eso no quedaste desamparada, que alguien hizo eso por mi. Aun así, me hubiera gustado poder...
A minunca me ha asaltado la pena de la muerte de un ser querido. No en lo que llevo caminado. No quiero ni pensar lo que sintió Arma cuando falleció su hermano, no quiero ni pensar en lo que me espera y no se todavía como voy a enfrentar el día en que tenga que decir adiós a alguno de mis padres. Me he dado cuenta que solo me he encubierto en la idea de que vivirán todavía muchos años mas...
Si me pongo a pensar en eso, un par de veces he soñado que mi madre estaba enferma de cáncer y en otra que mi padre se había ahogado en una inundación. Y en ambos casos el dolor que sentí era indescible y entre sueños me asfixiaba. Mi almohada un mar de lágrimas.
¡No puedo creerlo!. Estoy llorando... Yo nunca tuve unos abuelos para amarlos y quererlos así como tu quisiste a tu abuela. Ni siquiera tuve la oportunidad de conocerlos nunca... Tal vez todo se deba a que esto del moño negro en tu casa me ha hecho recordarte. tal vez, se debe a que, en el fondo, muy en el fondo de mi corazón, debajo de los pedazos de piel raspada ylas fibras cardíacas corroídas por la ira, como se corroe un pulmón por el cancerígeno mal, todavía no he dejadode amarte...
Me duele que la hayas perdido, mi amor, mas de lo que te imaginas. Aun cuando deseaba que nunca llegara ese día, sabía yo que llegaría, y quería estar allí para apoyarte. Quería tambien estar alli el dia de tu examen profesional. Tu me lopediste!, ¡lo recuerdas?, y ahora....¿¡Por que me quitaste esa oportunidad de acompañarte en tus penas y en tus alegrías Ruth!?. ¡Por qué?!!
Gutoso te hubiera acompañado hasta el último de tus días, hasta el último extasis, hasta el último respiro y hasta el último látido de tu corazón si me lo hubieras pedido....
Te ecribí un mail, muy breve, del cual espero que mis palabras hayan logrado su cometido. Hacerte saber que aunque ya no nos veamos, que aunque decidí respetar tu decisión de terminar lo nuestro sin protestas aunque se me destrozara el alma, sigues siendo una mujer muy, muy, muy importante para mi...
Te quiero Ruth.
Espero que no se te olvide nunca.
Se que la querías mucho. Se también que muchas veces fue inlcuso mas comprensiva ella que tu propia madre y que sus afectos fueron tambien mayores. Y hoy ya no la tienes a tu lado. Se ha ido para nuca volver.
Te sonará raro quizá, pero a mi también me ha dolido su partida de este mundo. Mas de lo que cualquiera hubiera podido imaginar.
Por ti, se que era una mujer hermosa cuando joven, que era todo comprensión y que anduvo con ustedes durante años, décadas.
Recuerdo una tarde que te fui a buscar a tu casa. Fue una tarde especial. No estabas. Me invitó a pasar y a esperarte, y yo nervioso accedí. Me preguntó como había estado mi viaje, y me preguntó si no estaba en clases en aquel momento. Yo le expliqué que tuve unos dias libres y otros impulsos muy fuertes de venir a verte. Me siguió preguntando y yo le conté como había llegado hasta aquí y todos problemas que pasé para juntar el dinero para el pasaje, si bien era cierto que mis padres no estaban muy bien economicamente. Ella me adivinó, leyó mis sentimientos en mis actos y comentó que el hecho de que un joven hiciera tantos sacrificios para venir a ver una chica desdee tan lejos ya pesar de tanto tiempo, significaba algo muy especial. Acto seguido dibujó una sonrisa, me miró, y exhaló un suspiro.
Ojalá tu madre me hubiera dado cuando menos una vez la confianza y el rostro de ternura que tu abuela me regaló aquella tarde en que se hizo cómplice de mi enorme amor por ti.
Me sonrojé. Se volvió hacia mi con la taza de café en la mano que me extendió, y me miró, con su rostro lleno de ternura y tras escucharla decir "eres un buen muchacho", pude leer en sus ojos que, en el fondo, muy en el fondo de su amable corazón bendecía y anhelaba nuestra unión.
Desde entonces, a través de tantas otras veces que no te encontré y ella me abrió la puerta, el rostro era siempre el mismo. Uno en donde sus ojos decían:
"...este es el enamorado de mi nieta..."
Cómo me hubierra gustado podido estar a tu lado cuando su alma dejó este mundo. Hubiera vertido un poco de agua sobre su lecho, y le hubiera agradecido el hecho de que me hubiera aceptado, aunque sea solo de manera hipotétcia y en su mente nada más, como su posible bis-yerno. Te hubiera abrazado tiernamente y hubiera secado tus lágrimas, aunque estoy seguro que en eso no quedaste desamparada, que alguien hizo eso por mi. Aun así, me hubiera gustado poder...
A minunca me ha asaltado la pena de la muerte de un ser querido. No en lo que llevo caminado. No quiero ni pensar lo que sintió Arma cuando falleció su hermano, no quiero ni pensar en lo que me espera y no se todavía como voy a enfrentar el día en que tenga que decir adiós a alguno de mis padres. Me he dado cuenta que solo me he encubierto en la idea de que vivirán todavía muchos años mas...
Si me pongo a pensar en eso, un par de veces he soñado que mi madre estaba enferma de cáncer y en otra que mi padre se había ahogado en una inundación. Y en ambos casos el dolor que sentí era indescible y entre sueños me asfixiaba. Mi almohada un mar de lágrimas.
¡No puedo creerlo!. Estoy llorando... Yo nunca tuve unos abuelos para amarlos y quererlos así como tu quisiste a tu abuela. Ni siquiera tuve la oportunidad de conocerlos nunca... Tal vez todo se deba a que esto del moño negro en tu casa me ha hecho recordarte. tal vez, se debe a que, en el fondo, muy en el fondo de mi corazón, debajo de los pedazos de piel raspada ylas fibras cardíacas corroídas por la ira, como se corroe un pulmón por el cancerígeno mal, todavía no he dejadode amarte...
Me duele que la hayas perdido, mi amor, mas de lo que te imaginas. Aun cuando deseaba que nunca llegara ese día, sabía yo que llegaría, y quería estar allí para apoyarte. Quería tambien estar alli el dia de tu examen profesional. Tu me lopediste!, ¡lo recuerdas?, y ahora....¿¡Por que me quitaste esa oportunidad de acompañarte en tus penas y en tus alegrías Ruth!?. ¡Por qué?!!
Gutoso te hubiera acompañado hasta el último de tus días, hasta el último extasis, hasta el último respiro y hasta el último látido de tu corazón si me lo hubieras pedido....
Te ecribí un mail, muy breve, del cual espero que mis palabras hayan logrado su cometido. Hacerte saber que aunque ya no nos veamos, que aunque decidí respetar tu decisión de terminar lo nuestro sin protestas aunque se me destrozara el alma, sigues siendo una mujer muy, muy, muy importante para mi...
Te quiero Ruth.
Espero que no se te olvide nunca.
sábado, junio 17, 2006
Polvo en el viento
Hoy he vuelto a la ciudad.
El aire huele distinto. Quiero descansar, pero algo me hace desear un poco de compañía.
No. Ojalá V... estuviera aquí.
O tal vez alguien mas. A decir verdad no importa...
Ultimamente tengo muchas ganas de abrazar...
El aire huele distinto. Quiero descansar, pero algo me hace desear un poco de compañía.
No. Ojalá V... estuviera aquí.
O tal vez alguien mas. A decir verdad no importa...
Ultimamente tengo muchas ganas de abrazar...
miércoles, junio 14, 2006
Kilómetros
Ahora si voy a sonar bien "Diario de Ana Frank".
Han pasado muchas cosas desde aquel juramento, que se mantiene firme y fuerte en mi mente a través de los soles. Y digo soles porque verdaderamente han imperado en estos último días.
Estoy en Valles, el 7º infierno (como bien dijera Coken), y estoy lidiando con el calor como un verdadero guerrero. Me dieron mis vacaciones laborales y ni tardo ni perezoso vine a visitar a mis padres. Es cierto eso que dicen de que el olfato es el sentido mas rápido para evocar recuerdos. Cada día que me despierto, aun antes de abrir los ojos respiro el aire de la habitación y recuerdo de inmediato que duermo en tierras huastecas.
Ver el mundial. Todas las mañanas, todos los partidos, con mi padre. Luego mamá hace el desayuno, y después de saborear su añejado y perfeccionado toque culinario a través de los años, salgo a respirar la mañana y escuchar las torolitas ocultas entre las ramas de los árboles. Al poco rato ya estudio un poco de kanji o me pongo a ver en la tele el canal japonésNHK (hay que aprovecharlo mientras dure), tratando de llenarme de la escencia de esos sueños que comenzaron aquí mismo.
Solo un viaje relámpago a la Capital el sábado pasado a presentar el examen de admisión de la UNAM. Estoy en paz. Creo que hice un buen examen, y me sentí seguro, amen de la dificultad del mismo, que no pongo a debate sobre la mesa. Estaría seguro de haberme gando un lugar a no ser por esa sensación de fracaso que me ha rondado en los últimos años. Solo resta esperar resultados.
Pensaba que haría una bitácora extensa sobre este placentero viaje, pero verdaderamente es mejor simplemente vivirlo, disfrutarlo y no perder tiempo en redactarlo. Al menos no tiempo del mismo, pues sería una locura. Tal vez lo haga una vez que el encanto termine y deba volver a mi realidad y al trabajo cotidiano en la Gris Ciudad de la Esperanza. Por ahora, sentirme acogido por los lujos de que he sido huésped estas dos semanas, es mas que suficiente, es una bendición.
A propósito del título, me he acordado mucho de Lucero, luego de habérmela encontrado una tarde en el messenger, y a pesar de sentirla un poco mas activa e independiente, me he sentido agradecido de que aun me hable con cierto cariño no obstante mi distanciamento. Si tengo tiempo y dinero en los próximos días a mi regreso y si ella lo consciente, me gustaría invitarla dar la vuelta.
Han pasado muchas cosas desde aquel juramento, que se mantiene firme y fuerte en mi mente a través de los soles. Y digo soles porque verdaderamente han imperado en estos último días.
Estoy en Valles, el 7º infierno (como bien dijera Coken), y estoy lidiando con el calor como un verdadero guerrero. Me dieron mis vacaciones laborales y ni tardo ni perezoso vine a visitar a mis padres. Es cierto eso que dicen de que el olfato es el sentido mas rápido para evocar recuerdos. Cada día que me despierto, aun antes de abrir los ojos respiro el aire de la habitación y recuerdo de inmediato que duermo en tierras huastecas.
Ver el mundial. Todas las mañanas, todos los partidos, con mi padre. Luego mamá hace el desayuno, y después de saborear su añejado y perfeccionado toque culinario a través de los años, salgo a respirar la mañana y escuchar las torolitas ocultas entre las ramas de los árboles. Al poco rato ya estudio un poco de kanji o me pongo a ver en la tele el canal japonésNHK (hay que aprovecharlo mientras dure), tratando de llenarme de la escencia de esos sueños que comenzaron aquí mismo.
Solo un viaje relámpago a la Capital el sábado pasado a presentar el examen de admisión de la UNAM. Estoy en paz. Creo que hice un buen examen, y me sentí seguro, amen de la dificultad del mismo, que no pongo a debate sobre la mesa. Estaría seguro de haberme gando un lugar a no ser por esa sensación de fracaso que me ha rondado en los últimos años. Solo resta esperar resultados.
Pensaba que haría una bitácora extensa sobre este placentero viaje, pero verdaderamente es mejor simplemente vivirlo, disfrutarlo y no perder tiempo en redactarlo. Al menos no tiempo del mismo, pues sería una locura. Tal vez lo haga una vez que el encanto termine y deba volver a mi realidad y al trabajo cotidiano en la Gris Ciudad de la Esperanza. Por ahora, sentirme acogido por los lujos de que he sido huésped estas dos semanas, es mas que suficiente, es una bendición.
A propósito del título, me he acordado mucho de Lucero, luego de habérmela encontrado una tarde en el messenger, y a pesar de sentirla un poco mas activa e independiente, me he sentido agradecido de que aun me hable con cierto cariño no obstante mi distanciamento. Si tengo tiempo y dinero en los próximos días a mi regreso y si ella lo consciente, me gustaría invitarla dar la vuelta.
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