viernes, febrero 15, 2008

Dos tintas

___

fragmento 111, La Vida de Akanzu Yotto.

" La primera vez que Akanzu sintió un deseo sexual muy intenso fue una tarde de principios de otoño. Volvía del auditorio escolar en compañía de Lardie, luego de ir, por encargo del profesor de Historia del Arte, a ver la proyección de una cinta titulada Formas básicas en la naturaleza, un cortometraje a blanco y negro que encontraba de modo sutil la geometría en los lugares mas insospechados del mundo y su universo.

Ya hacia el final de la cinta, una mujer delgada en un atuendo gimnástico al parecer plateado salía haciendo una rutina con un aro y un listón en cámara lenta, mientras describía graciosos círculos con su cuerpo en todos sentidos y direcciones. Por alguna razón, estas imágenes se incrustaron en la mente de Akanzu, y en especial, el momento en que, desde una toma aérea de repente el rostro de la gimnasta se veía caer de arriba hacia abajo, al momento en que esta cerraba los ojos y su larga cabellera se erizaba en el espacio aéreo, dejando ver las comisuras de los labios que se abrían suavemente mostrando un negro profundo tras la carnosidad de una boca sensual, en lo que Akanzu ligó a su mente como una expresión pura de placer, de un inexplicable placer.

Las notas místicas del piano que se reproducían detrás de esta escena se conjugaron en algún lugar de la mente de Akanzu y, tras despedirse de Lardie en laAvenida de las Aves, corrió presa de una ansiedad incontrolable por toda la calle tratando de llegar lo mas pronto posible a casa, esperando llenar la bañera con agua tibia y sumergirse en ella durante largo rato, acariciando su propio cuerpo..."

No hay comentarios.: