sábado, marzo 09, 2013

Itinerario

Salir por la mañana, cuando apenas está amaneciendo y mirar a través de la ventanilla esas nubes azules con bríos de oro surcar el cielo abierto. En mis oídos se oye Gravity, una canción que al conjugarse con la escena frente a mis ojos me recuerda la naturaleza de este mundo físico, terrenal.

Cada mañana, sea que salga por trabajo, sea que salga por placer, ahí están esas nubes. Siempre ligeras, siempre cambiantes. Siempre sobrevolando anchas distancias que se extienden en el cóncavo espacio atrapado entre la corteza y la tropósfera,  Y me pregunto al mirarlas:

¿Puede un ser humano transformarse en nube?, ¿cambiar sus piernas por ráfagas de viento que empujen su cuerpo inmaterial mas no su alma y trascender así, aunque sea sólo un poco los efectos de este mundo y su gravedad?

1 comentario:

Stardust Libélula dijo...

Cuantas veces no he deseado lo mismo...