Cada vez que lloro siento que la vida me debe algo…
Pero presiento que no me lo va a pagar.
Cada vez que lloro pienso en Dios, y en que algún día me lo ha de recompensar
Pero no del modo en que yo quiero.
Cada vez que yo lloro, y me hundo en el fango, ensuciándome de dolor,
Siento que mi cuerpo se acaba de limpiar.
Son las lágrimas que de mis ojos fluyen hacia algún lugar infinitesimal.
Y esto es porque cada vez que lloro, un pedazo de mi alma se me va,
Me pongo loco, Y al terminar me siento mucho mas espiritual.
Sentado en la línea divisoria,
ese límite entre la sombra de la alegría
y la luz de la soledad,
cada vez que lloro me pongo a pensar:
Que mucho mas difícil para un hombre es volverse a enamorar.
No tanto asi para una mujer, que para todos tienen un corazón,
Y para todos tienen una vida, un amor eterno y una diferente sonrisa
No como nosotros, cuyo amor es uno solo, cuya musa es una misma,
y cuyo corazón tiene un solo tamaño
Tan grande, tan grande, tan inmenso como el mismo fondo del mar.
Cada vez que lloro me pongo a gritar:
“oh! mujeres, que mujeres tan divinas,
¡¡cuando muera en una de ustedes deseo reencarnar!!
Renato Alemán Z.
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