Va entrando el aire

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Poco a poco voy sintiéndome mejor. Pasan los días y mi corazón bombea con menor dificultad. Voy sintiéndome mejor. Hasta en los lugares mas lejanos de mi ser voy energizándome, sacudiéndome, despojándome el miedo.

Hace ya casi un año que me has dejado. Ha llegado marzo, el mes en el que ocurrió todo. Por supuesto que me ha dolido, tanto, que todavía no me siento del otro lado. Pero creo que pronto lo estaré. Aun cuando siempre me acompañe tu recuerdo y siempre me pregunte “que hubiera pasado si...”, siento cada vez mas frecuentemente que vuelvo a sonreír. Ahora soy capaz de aceptar algunas veces que no signifiqué tanto para ti, y que cometí algunos errores que me han puesto donde estoy ahora, pero también de comprender que no quiero estar toda la vida sumido en esa dramática depresión. “Fue lindo mientras duró”. Con algo de asombro, mi pensamiento susurra eso cuando de cuando en cuando me acuerdo de alguna anécdota a tu lado. Y es que realmente fueron tiempos bonitos, ¿no es así?. Tampoco me aterra ya tanto la idea de saber que muy probablemente otra persona significa mucho mas para ti de lo que significo yo, aunque aun no quiera saber nada al respecto por temor a una decaída.

Poco a poco voy avanzando a pasos cortos. Empiezo a sentir también el deseo de verte y hablarte y saber que ya no hay nada oscuro entre nosotros. Que si lo hubo, las lágrimas y las lluvias de todos estos meses han reducido ese fuego al menos a brazas ardientes que, aunque yacen todavía en el suelo de un hermoso valle de flores que un día recorrí, han de poder apagarse por completo con la llegada aun lejana de una nube monzónica que ha de precipitarse sobre mi. Aun mas, ya de repente deseo el día en que pueda verla llegar.

Poco a poco voy sintiéndome mejor. El aire ya pasa mejor a través de mí, llenando mis pulmones y la comida ya no se hace nudo en la garganta. Ahora tengo hambre, y quiero comer. Y cuando digo ‘poco a poco’, es realmente poco a poco, una velocidad que deja mucho que desear. Nuestras sombras que caminaban juntas hace mucho, mucho tiempo, hoy se han separado. Y al no verlas reflejadas en el suelo sobre el que andaba muchas veces desesperé al grado de derrumbarme. Todo, en un santiamén. Definitivamente no fue como tu lo dijiste, que se iban juntando, pero hoy después de tanto tiempo de caminar solamente con la mía, me doy cuenta que nuestras sombras se borraron porque se apagó la luz que las proyectaba sobre el concreto. Este año, fue como una madrugada larga, larga, sin luna, bajo la cual no pude ver nada y tuve que aprender a andar con mis otros sentidos, olfateando, palpando, oyendo, gustando...presintiendo. Un letargo del cual cada vez estoy mas próximo a salir.

No se cuanto falte, duró mucho el tiempo que yo te quise sin poder resignarme, sigue durando... pero poco a poco, mi corazón se va agrandando, toma ritmo, y frecuencia. La sangre fluye un poco mejo que ayer, y que anteayer y ante-anteayer...Poco a poco te voy digiriendo a ti, y a la idea de que podré sonreír sinceramente cuando sepa que eres feliz sin mí, y que no dolerá...debido a que mi amor por ti ha trascendido a otro nivel, uno del que ya nada podrá bajarlo, porque ha sido bendecido por Dios. Poco a poco va entrando el aire en mi interior...