sábado, julio 02, 2005

Pálida luz en las colinas

Kazuo Ishiguro


Ayer por la noche terminé de leer el libro de Kazuo Ishiguro que me traje de la biblioteca de Fundación Japón, Pálida luz en las colinas. Como en los pocos titulos de literatura japonesaq que he leido hasta entonces, el relato transcurre con un estilo que parece dibujarse casi siempre en los escritores nipones. Se trata de una narrativa descriptiva pero sutil, carente de o con muy pcos simbolismos o metáforas (las cuales si son muy comunes en sus cuentos, sobre tod los infantiles). Tal y como alguna vez lo dije al hablar de Kitchen, de Banana Yoshimoto, el autor, nos presenta el relato tal cual, como sucedió, puesto allí ante los ojos del lector sin tratar de inducirlo a nada, de manera que éste asuma el papel de los personajes y juzgue en base a su propio criterio y experimente, a través de sus propias vivencias, la nada fácil situación de los mismos.

Es de llamar la atención, como a lo largo de muchas de las obras japonesas, se refleje todavía en la actualidad el Japón herido y lastimado de la post-guerra. Pálida luz en las colinas, es un ejemplo de ello, pues aunque el relato transcurre dentro de una absoluta paz en cuanto a eventos y contexto externo se refiere, se puede apreciar, de principio a fin, una angustia encerrada en cada una de la spersonas que forman parte del relato, que no puede ser suprimida por la aparente calma y un prometedor futuro que se vislumbra tras el fin de la ocupación del país, y que mas aun, se mantiene siempre presente en cada una de las páginas que acumuladas una con otra, parecen mezclar sentimientos de perseverancia y tranquilidad con la nostalgia de un pasado trágico y doloroso.

Pálida luz en las colinas, es el relato de Etsuko, una mujer de cincuenta años de edad instalada en Inglaterra que rememora su vida en Japón años atrás y su amistad con Sachiko, una madre soltera venida de Tokio y su hija Mariko, cuyaas enigmáticas personalidades se centran en el relato del libro. Narrado todo a un mimso ritmo, ésta obra de Kazuo Ishiguro figura entre las tantas obras que ilustran vida en japón de aquella época oscura y trágica en la historia de la humanidad.


Otras obras de Kazuo Ishiguro: Un artista del mundo flotante, Los restos del día y Los inconsolables

3 comentarios:

fenririel dijo...

¿Que casi no hay simbolismos? Bueno, no he leído a Ishiguro, ni tampoco a Yoshimoto - ya mero, lo prometo -, pero según yo, Mishima dibuja imágenes que no solo son descriptivas sino que encierran simbolismos sobre la debilidad del espíritu. Ahora que es cierto eso del trauma - especialmente en un fascista como Mishima -. Por otro lado, Kenzaburo Oé emplea la metáfora del viaje al purgatorio de Dante en su libro "Una cuestión personal".

Pero Hisako Matsubara, por otro lado, ella si es más sutil, como dices. ¿Será coincidencia que Ishiguro y ella hayan crecido fuera de Japón?

Pero bueno, primero habrá que leer este libro, para saber qué decir sobre Ishiguro.

¡Saludos!

Ralemz dijo...

Repito que hasta el momento son pocos los titulos que he leido y comenzo a adentrarme en la literatura japonesa. No obstante, en los que llevo hasta el momento siempre me he encontrado con una narrativa un tanto similar, sútil y angustiante. Quizá diste en el clavo al decir "la debilidad del espíritu" (en donde irónicamente reside también su fortaleza), tratada de una forma descriptiva.

Por lo pronto, estoy por comenzar "La casa de las bellas Durmientes" de Yasunari Kawabata. Veremos si el simbolismo se hace mas notorio en esta obra. Ya localicé también los libros de Oé y Mishima. Aunque de éste ultimo, he de confesar que no logro hallar el titulo que una vez presentaste en tu blog de "El marino que perdió la gracia del mar", sino varios otos como "Despues del banquete", "El pabellón de oro", "Nieve de primavera" y "Confesiones de una máscara" (solo en inglés) en el cual desde el mismo titulo puede apreciarse quizá lo que dices.

fenririel dijo...

"El marino que perdió la gracia del mar" lo encontré medio escondido en la Gandhi de Ciudad Satélite. De esos libros que te agarran desde las primeras líneas.

De hecho, es raro hallar libros de Mishima. Últimamente Caralt ha estado reeditando la tetralogía del "Mar de la Fertilidad" - entre los que se encuentra su última obra, "Caballos desbocados".

Por cierto, ¿dónde viste el de Confesiones de una máscara? ¿En internet o en una librería?

¡Saludos!