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Querida Ruth:


Querida Ruth, querida mía. 20 de diciembre. Comienza mi cuenta regresiva. Por mas que trato y trato de expresar lo que siento, nada mejor que el escrito de Arma.

Nieva en mi corazón, Nieve blanca está cayendo, aunque jamás con mis ojos he visto nevar.


Faltan unos pocos días para que termine el año. ¿Dónde diablos te has metido?. A veces en mi completa ignorancia sobre ti llego a preguntarme si tu vida sigue igual. Por momentos hasta imagino que es posible que ya ni siquiera vivas con tu mamá, aunque la lógica me diga que sí. Mas de dos meses hace ya que no nos vemos. Estoy completamente convencido de que tu crees que yo no te quiero ver, que ya no quiero saber nada de ti, que estoy completamente decepcionado de ti...

Si no es así, entonces has de creer que en realidad soy mas fuerte delo que en verdad soy. Porque he sido capaz de permanecer lejos de ti y sigo vivo. Sin embargo, no es así de sencillo. No hay nada mas en mis manos por hacer por esta hermosa relación que se ha venido transformar en el último año en algo doloroso y triste. Al menos para mi. Me ha dolido en el alma el ver como, habiéndolo sacrificado todo, a tal grado de quedar en deuda conmigo mismo, sigue siendo insuficiente para alcanzar aquello que algún día ambos soñamos muy juntitos con los ojos abiertos.

Lo sé, lo sé... Seguro crees que estoy obsesionado o que tengo una especie de problema psicológico por esto de seguir deseando estar a tu lado. Seguro crees que ya no es amor, sino una especie de patología en mi cabeza. Te equivocas. NO hay amor mas grande en este mundo que el que se sacrifica en pos de otros. Hacerme a un lado, cortar vínculos contigo, dejarte ir....

¿Qué mas podía hacer?. ¿Qué mas si no eso?. Desde que decidiste irte con él hasta el día de hoy, no he hecho mas que abstenerme de interferir en tu vida sentimental, aun cuando ello signifique actuar en contra de la mía. Si en verdad amas algo, déjalo ir. Si es tuyo, volverá, si no, nunca lo fue...

Si tomáramos este viejo refrán como verdadero, entonces nos daríamos cuenta que como dice la canción, no te enamoraste de mi, no, no!. Te enamoraste de ti cuando estabas conmigo...

Ahora todo se acerca a su fin. Se acaba el año. Después de tantos largos y tortuosos meses el recorrido llega a su fin. Llego a la meta sin ganar la carrera, en último lugar. Supongo que en primero llega Toño, puesto que lo ha ganado todo, luego llegas tu, en seguida todos los demás, el mundo, las demás personas que parecen seguir con su vida normal, y hasta atrás muy a lo lejos, cojeando y tropezándose y dando tumbos se ve mi silueta venir exhausta hasta la meta, muriendo de sed y de inanición, de sed de amor.

Con esto, sólo espero que como Él dijo, los últimos serán los primeros. Si no, entonces estoy perdido.

Hay algo que me ha perturbado mucho recientemente y ello es la llegada de la Navidad. ¿La pasaré aquí, tan cerca de ti, ya la vez tan lejos como siempre, si no es que mas?.

Ignoro si me serviría de algo el que aparecieses o no por esos días. Se que si no lo haces me sentiré aun más abandonado. Entiendo que aunque tu crees que lo mejor sea dejar simplemente que pase, mi corazón esta deseando verte, aun cuando eso pueda significar que me ponga mas mal. Pero todo estos e estrella contra un principio muy personal. Yo no podría quedarme de brazos cruzados así nada mas, estando tan cerca, habiendo un vínculo “tan fuerte” como el que existe entre tu y yo, siendo la persona que eres para mi, no...yo no podría hacer eso...

Tal vez tu si puedas, y esa es otra pesadez en mi alma.

¿Sabes que me prometí a mi mismo en una de mis (según yo) conversaciones con Dios al volver del trabajo a media noche por todo el Boulevard Coacalco, el esperar pacientemente hasta que terminara el año para no atentar contra mi gran amor por ti?. No. Claro, eso es algo que solo Dios y yo sabemos.

Hoy, viendo que finalmente ese plazo se cumple me desespero, como quién se desespera al ver llegar una hora no deseada y entonces, como quién ve cerca la muerte, te grito en silencio con desesperación en mi mente:

¡Por favor Ruth vuelve!. ¡porfavor no dejes que esto finalmente se acabe!. ¡En tus manos está!, ¡yo ya no puedo hacer nada si no esperar a que te decidas!. ¡Vuelve a los brazos del hombre que te ha amado, te ama y te amará siempre como nadie jamas en esta vida!.

¡Ya no podré sentir nunca más el sabor de tus besos ni el calor de tus brazos!, ¡No respiraré mas ese aroma tan tuyo, y solo tuyo que de cuando en cuando el aire trae hasta mi desde algún lugar remoto, lejano e ignoto!. ¡No tendré la oportunidad de desencadenar tu pasión amarrada en tus ojos tímidos ni podré deleitar a mi cuerpo con el placer de saberte mía!. ¡No estrujaré jamás tu piel, ni acariciaré tus pechos bebiendo de ellos!. ¡No dejaré en el interior de tu cuerpo la mitad de mi vida, ni despertará las mañanas en mi pecho tu cabeza!. ¡No alcanzaré la gloria que soñé algún día, y no seré el padre convencido de que esta vida es hermosa y que solo podría haber llegado a ser en tu compañía!. ¡no... no...no....



Todo...todo lo anterior se despedaza al estrellarse con una voz en mi cabeza que me dice: es que ya no te ama... hace mucho que dejó de hacerlo...

¿No me queda otra a caso que vivir esta vida sin ti, sin mi gran amor?, ¿desde un principio estaba predestinado a no estar contigo?. ¿Soy a los ojos de Dios alguien que no te merece o viceversa?. ¿O simplemente esta vida no es mas que un juego de azar, en donde no existe la justicia, y las cosas pasan simplemente de modo casual, sin respetar corazones ni merecimientos?.

Así pues llega navidad. Nieva en mi corazón. Nieve blanca esta cayendo, aunque jamás con mis ojos he visto nevar...