viernes, diciembre 02, 2005

Gastronómico

Si pidieran que describiera a mi país en diez palabras, sin lugar a dudas ese sería uno de los calificativos mas apropiados para proyectar su imagen.

Durante siglos, el ser humano ha creado, en las diversas civilizaciones alrededor del globo una cultura gastronómica extensa y muy diversa.

En México, esta cultura tanto milenaria como vanguardista a la vez (es decir, que conserva los platos mas antiguos y a la vez crea nuevos) raya en la infinidad. El número de platillos y comidas que puede enlistar un mexicano común parece superar a la imaginación. Basta con salir a la calle y echar un vistazo alrededor. En especial si vivimos en la capital. No obstante, los establecimientos de comida la lo largo y ancho del país deben ser la actividad mas practicada incluso en provincia.

Siendo los tacos el plato número uno, estandarte de la gastronomía mexicana, siguen infinidad de deliciosas opciones, tales como: enchiladas, verdes o de mole, moyetes, tortas, huaraches, sopes, gorditas, tlacoyos, quesadillas, migadas, bocoles, flautas, empanadas, tamales, atole, pastes, entomatadas, enfrijoladas, chiles en nogada, sopa de elote, de tortilla, de calabaza, huevos rancheros, ahogados, revueltos, a la mexicana, estrellados, cocidos, alambre, entomatado, adobo, en fin; páginas enteras se podrían publicar sobre ello.

Por lo general, esta gastronomía vive y se desarrolla en dos medios principalmente: el hogar, y el comercio.

En el hogar, es desde la cocina donde empieza y se afianza esta cultura a través de los años. Amas de casa, secretarias, estudiantes, jóvenes, deportistas, licenciados, etc, conocen y saben preparar o tienen a alguien en casa que sepa preparar muchos de los platos arriba mencionados. Forma parte de un estilo de vida y de una alimentación característica del mexicano sin importar muchas veces su clase, estatus, sexo, raza o cualquier otro tipo de distinción. Simple y sencillamente, en México comemos de todo.

La otra casa de la gastronomía mexicana descansa en la parte comercial. El restaurante y la fonda o pequeño changarro (puestito, como comúnmente lo llamamos). El restaurante utiliza toda esta variedad para vender algo mas que el plato en sí. El restaurante, como negocio legalmente establecido y contribuyente además, vende también un servicio (no solo un producto) “de calidad” en donde la diferencia de precios se refleja en cuestiones como la higiene, la seguridad y hasta el aspecto social. Están también las cadenas franquiciatarias que año con año llegan del extranjero a incorporarse al mercado debido a su inagotable demanda. La fonda, o pequeño changarro, por el contrario, se dedica a vender únicamente un producto, a un precio mínimo. Es aquí donde la gastronomía cambia, se retroalimenta y evoluciona con mayor rapidez. La competencia es el impulso de esa evolución. Pese a los números tan bajos que en lo particular puede manejar uno solo de estos establecimientos, en conjunto es, con toda seguridad el sector mas fuerte del “negocio del hambre”, por una simple y sencilla razón: el hambre, como tal, se sacia con alimento, y cuando se obtiene de estos puestos un producto que cumple con esa exigencia y lo complementa además con un gran sabor, rapidez y el precio mas bajo, aspectos como el prestigio, la limpieza y la clase pasan a segundo término.

Si hablamos de gastronomía, hay muchas, tantas como culturas hay en el mundo, pero en México, me atrevo a decir que encuentra su mas fuerte exponente. No es casualidad que el mexicano sea de estómago fuerte. Su comida, basada en chile, maíz, frijol, jitomate, calabaza y tanto fruto de la tierra fértil que Dios le concedió, le permitió avanzar y enriquecer su gastronomía hasta el punto en que hoy la conocemos, a diferencia de otras culturas en donde la pobreza del subsuelo limitó este crecimiento y no genero en sus habitantes la tolerancia a nuevas formas y tendencias.

Gastronómico.

Si pidieran que describiera a mi país en diez palabras, sin lugar a dudas ese sería uno de los calificativos mas apropiados para proyectar su imagen, pues el sabor que aun me queda en la boca y el ardor de la salsa verde en la punta de mi lengua no me dejan olvidar lo rica que es mi tierra ni de donde vengo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

QUIERO FELICITARTE POR QUE TU BLOG ME PARECE MUY INTERESANTE Y ME GUSTARIA QUE HABLARAS MAS SOBRE TU VIDA,TUS EXPERIENCIAS,QUE FUERA COMO UN DIARIO. SE QUE SERAS UN GRAN ESCRITOR.TE ENVIO UN CORDIAL SALUDO Y ESPERO QUE HAGAS CASO A MI COMENTARIO Y ACTUALICES MAS SEGUIDO(DIARIO)TU BLOG. Cinthya Ayerim.

Ralemz dijo...

Gracias Cinthya, primero que nada. Le inyectas vida a este humilde espacio. Hace uno lo que se puede.

Mañana lunes publicaré, porque hoy domingo estaré todo el día trabajando. Y de hecho pretendo publicar mas seguido. No tanto como diario pero si por lo menos 3 o 4 veces por semana. Agradezco tus cumplidos y espero verte pronto de nuevo por aqui, y a la para concerte un poco.

p.d. me preguntocomo hallaste este sitio.